(Gn 49, 29-32; 50, 15-26 / Sal 104 / Mt 10, 24-33)

Toda esta semana la palabra nos ha invitado a perseverar en la esperanza, a no dejar que ningún temor o incertidumbre nos paralice, sino que esos momentos debemos recurrir a nuestro Señor, acudir a Él antes de cualquier otra cosa confiando en su amor y protección.

Hoy el Señor de nuevo nos invita a acudir a Él, pero lo hace con unas palabras muy hermosas: “…no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo”, si a los pajaritos Dios ayuda, cuanto más cada uno de nosotros debemos confiar en que somos protegidos y amados por Él.

José a pesar de todas las injusticias vividas supo reconocer en paz que la acción de Dios supera nuestras capacidades (Cr. Flp 4,7), cuando perdona a sus hermanos diciendo: “No tengan miedo. ¿Podemos acaso oponernos a los designios de Dios? Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios lo convirtió en un bien para hacer sobrevivir a un pueblo numeroso…”

Padre, podemos no estar comprendiendo muchas de las cosas que nos están tocando vivir en estos momentos, aceptamos qué hay muchas cosas que nos sobrepasan, frena nuestros deseos vamos de comprensión y por fuerza del espíritu ayúdanos a aceptar lo que nos está sucediendo y en medio de tu incomprensión escuchar tu consuelo, sentir tu amor para que desaparezca todo miedo. Gracias por tanto amor.

(P. JLSS)