(Sir [Eclo] 51, 17-27 / Sal 18 / Mc 11, 27-33)

“En los mandamientos de Dios hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino.” En teoría todos creemos esto pero, valdría la pena que analizáramos qué tanto llevamos a la vida estas palabras.

¿Buscas quedar bien con Dios más que con las personas? Quien se ha encontrado con Jesucristo necesariamente buscará agradarle, ya que se encontrará con el amor del Padre y conforme vaya aceptando y reconociendo la grandeza del mismo irá manifestando sus frutos.

En la primera lectura escuchamos a una persona que se ha encontrado con la Sabiduría de Dios, que la agradece y reconoce que se dejó conquistar por ella, “desde el principio ella me conquistó, por eso jamás la abandonaré”. ¿Nos dejamos encontrar con la verdad?

Acerquémonos a Jesús con sinceridad de corazón, dejemos que el Espíritu Santo nos ilumine y aceptemos todo lo que nos interpele; no seamos como aquellos del Evangelio que tras ser confrontados por el Señor buscan sacarle la vuelta al asunto… Padre Misericordioso danos el valor para afrontar nuestras limitaciones y ser capaces de ponerlas en tus manos para que las transformes. Haz de nosotros lo que quieras.

(P. JLSS)