SÁBADO – SEMANA II DE CUARESMA

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(Miq 7, 14-15. 18-20 / Sal 102 / Lc 15, 1-3. 11-32)

Nuestras vidas serían muy diferentes si tuviéramos siempre presente la misericordia de Dios, podríamos decir con total certeza las palabras del salmo: “El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre su rencor. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados.”

Quienes conocemos a Jesús hemos reconocido que el amor del Padre por nosotros es inmenso, hasta el extremo de la cruz, qué tanto aprovechamos esto debería ser tema recurrente en nuestra reflexión personal ¿reconocemos nuestra necesidad de volver al Padre cada que nos equivocamos o ya estamos como el hermano mayor de la parábola?

Quienes no han reconocido la misericordia de Dios en sus vidas serán como este hermano mayor, no serán capaces de aceptar que el Padre está dispuesto a recibir a cuántos «hermanos menores» vuelvan a Él arrepentidos. Aprendamos de este último y volvamos a Dios conscientes de lo que nos ofrece.

Padre envía a nuestros corazones al Espíritu Santo, que nos haga experimentar lo misericordioso que has sido con nosotros de tal manera que en los momentos de duda y dificultad podamos decir: “¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas por alto la rebeldía de los sobrevivientes de Israel? No mantendrás por siempre tu cólera, pues te complaces en ser misericordioso.” Misericordioso con todos.

(P. JLSS)

0 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *