VIERNES – SEMANA I DEL TIEMPO ORDINARIO

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(1 Sam 8, 4-7. 10-22 / Sal 88 / Mc 2, 1-12)

Frente al «secreto mesiánico» por medio del cual, san Marcos, quiere evitar en su evangelio que se contemple a Jesus como un taumaturgo más, encontramos la admiración de la gente que se encuentra con Jesús, es testigo de su poder, se deja impresionar por el mismo y se interesa por conocerle más al descubrir en Él que «Dios ha visitado a su pueblo» (cf. Lc 7, 16).

En el Evangelio nos encontramos con una escena en la cual nos enseña la superioridad de Jesús frente a cualquier doctor, curandero o un simple taumaturgo, ante la fe de las personas que le acercan al paralítico para que lo cure, el Señor perdona sus pecados, después le cura de su enfermedad para demostrar su poder, para que supieran que el Hijo del hombre tiene poder para perdonar pecados le dice al paralítico: «yo te lo mando: levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa».

Cuando uno valora la redención del Señor, el perdón de los pecados y su misericordia, (cf. Lc 1, 77-79), no dejará tan fácilmente que le atemoricen cosas o situaciones, ni buscará refugios en los cuales poner su confianza como le sucedió al pueblo de Israel, que cede a hacerse como las demás naciones, siendo el pueblo elegido se comporta como del montón.

Padre, sabemos que hemos sido Salvados por Jesucristo y que contamos con Él en nuestras vidas como mediador e intercesor (Cf. 1Tim 2, 5), pero en ocasiones permitimos que muchos miedos y temores nos hagan dudar, te pedimos que envíes el Espíritu Santo a nuestros corazones y que éste fortalezca nuestra certeza de contar contigo para no andar viviendo como si fuéramos del montón, sino que se nos note que nos sabemos salvados y ciudadanos del Cielo (Cf. Flp 3, 20-21).

(P. JLSS)

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