(Esd 6, 7-8. 12. 14-20 / Sal 121 / Lc 8, 19-21)
El acontecimiento que escuchamos en el Evangelio lo narran todos los sinópticos (Mt 12, 46-50; Mc 3, 31-35) mientras que Mateo y Marcos lo mencionan después de una refutación a los fariseos, Lucas lo hace de una manera distinta, Jesús está rodeado de mucha gente y va a aprovechar la oportunidad de la visita de su familia para dar una enseñanza.
El Señor «aprovecha aquella oportunidad, no para negar el afecto filial y de piedad a los suyos, sino para comparar el simple afecto familiar humano al otro afecto de la gran familia cristiana, basada en el afecto y piedad sobrenaturales». Los lazos de quienes cumplen la voluntad de Dios rebasan los sanguíneos porque son los de los miembros del Reino.
¿Qué tanto nos preocupamos por poner la Palabra de Dios en práctica? Muchos se esfuerzan por grabarla en sus memorias, incluso hay quienes se la aprenden con la finalidad de debatir, quién sabe cuántos la lean con la intención de hacerla vida ¿a cuál de estos grupos te asemejas más?
El pueblo de Israel reconoció y gozo el cumplimiento de la Palabra de Dios a través del profeta y las indicaciones de varios reyes de Persia, tuvieron la capacidad de reconocer la obra de Dios en esas eventualidades y lo celebraron cómo se debía. Pidámosle a nuestro Padre celestial la capacidad de reconocer su acción en nuestras vidas. La palabra de Dios es viva y eficaz, no la dejemos inerte en nuestras vidas (Cf. Hb 4, 12).
(P. JLSS)
0 Comments