JUEVES – SEMANA IV DE PASCUA

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org

(Hch 13, 13-25 / Sal 88 / Jn 13, 16-20)

“Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: «Mi amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos”… Tras la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, ese deseo de proclamar la misericordia y fidelidad de Dios que habla el salmo, debería ser mayor en nosotros porque nos ha quedado patente que no sólo lo ha dicho, sino que lo cumplió.

San Pablo para poder hablar de Jesús en la sinagoga de Antioquía de Pisidia hacer un recorrido rápido de la acción de Dios en medio del pueblo de Israel: la elección del pueblo, la liberación de la esclavitud de Egipto, el cuidado y acompañamiento del mismo en el desierto, la tierra de promisión, los Jueces, los reyes, etc… hasta llegar a Jesús. Les llevó a reconocer la ayuda de Dios y cómo ésta es permanente.

¿Reconoces todo lo que Dios ha hecho y hace por ti? De eso dependerá la validez y la aceptación que hagas del Evangelio. Debemos reconocer que Dios tiene la firme determinación porque estemos bien (nos ama). “después de lavarles los pies a sus discípulos, Jesús les dijo: Yo les aseguro: el sirviente no es más importante que su amo, ni el enviado es mayor que quien lo envía. Si entienden esto y lo ponen en práctica, serán dichosos”. Teniendo presente su superioridad, les lavó los pies.

Pidamos a nuestro Padre Celestial que nos ayude con su gracia para experimentar el amor que nos tiene, que en todos los momentos de nuestra vida, felices y/o tristes, seamos capaces de recurrir al Él con plena confianza, “Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos, tu amor por nosotros es tan grande, que has lavado nuestras culpas con tu sangre.”

(P. JLSS)

0 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *