(Is 22, 19-23 / Sal 137 / Rm 11, 33-36 / Mt 16, 13-20)

El domingo pasado san Pablo nos exhortaba a estar abiertos a la misericordia invitándonos a reconocer que “Dios ha permitido que todos cayéramos en la rebeldía, para manifestarnos a todos su misericordia”, si esto se te hace demasiado, las lecturas de este día te invitan a cuestionarte acerca de quién es Jesús para ti.

San Pablo llegó a la conclusión de que Dios permitió la rebeldía para que reconociéramos su misericordia después de experimentar en carne propia este misterio, a tal grado que llega a exclamar: “¡Qué inmensa y rica es la sabiduría y la ciencia de Dios! ¡Qué impenetrables son sus designios e incomprensibles sus caminos!”

Basándote en tu experiencia personal de encuentro con el Señor qué responderías a la pregunta del Señor «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» y después de responder a esto, preguntémonos ¿quién es Jesús para cada uno de nosotros? Para responder adecuadamente a esta pregunta dejémonos mover por el Espíritu Santo como lo hizo Pedro este día.

“Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella” Con estas palabras Pedro fue nombrado por el Señor fundamento de unidad de la Iglesia, se deja conducir por el espíritu para confesar al señor, también tú y yo si nos dejamos conducir por él reconoceremos los planes que tiene para nosotros, como nos capacita para lograrlos y la confianza que nos tiene.

(P. JLSS)