DOMINGO – SEMANA IV DE PASCUA

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(Hch 2, 14. 36-41 / Sal 22 / 1Pe 2, 20-25 / Jn 10, 1-10)

La temática de estos últimos domingos ha sido muy bella, vale la pena no perder de vista el camino pedagógico tras el domingo de Pascua meditamos acerca de la divina misericordia, el domingo pasado acerca de la necesidad de escuchar las palabra y celebrar la eucaristía para reconocer la presencia de Jesús en nuestras vidas, hoy hablaremos del tipo de compañía que hace, él es el buen pastor.

¿Cual es la diferencia entre un Pastor y un asalariado según el Señor? Que el asalariado ante la amenaza abandona a las ovejas, pero el pastor no, ese da su vida por las ovejas (cf. 10, 11-12) el ya venció al «lobo amenazante» (la muerte y el pecado) ahora nos toca a nosotros seguirle confiados en su cuidado.

Entendamos todos las palabras de la carta de san Pedro: “Por sus llagas ustedes han sido curados, porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han vuelto al pastor y guardián de sus vidas.” Y también las que pronunció en Pentecostés: “Porque las promesas de Dios valen para ustedes y para sus hijos y también para todos los paganos que el Señor, Dios nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos…” ¿Reconoces la voz de Cristo que te llama en estos momentos?

Perseveremos confiados, «el Señor es nuestro pastor, nada nos falta; en verdes praderas nos hace reposar y hacia fuentes tranquilas nos conduce para reparar nuestras fuerzas», abandonémonos a su misericordia y dejémonos guiar, si no nos abandonó cuando amenazaban su vida, menos lo hará ahora que vive resucitado. Seamos ovejas dóciles.

(P. JLSS)

0 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *