(2Cor 4, 7-15 / Sal 123 / Lc 9, 23-26)

Hoy celebramos a San Felipe de Jesús, el primer mártir mexicano, el primero hombre de nuestro país del que se tiene testimonio de haber sido capaz de valora más la vida eterna que la temporal, siendo para todos nosotros un ejemplo para el seguimiento libre del Señor.

Todo mártir debe hacernos reconocer las palabras de san Pablo: “Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos…” no permitamos que nada limite nuestro seguimiento del Señor, si él te ha confiado algo él te capacitará también para lograrlo, sólo debemos ser auténticos en el seguimiento.

Libertad y autenticidad son dos elementos que todo discípulo de Jesús debe estar atento de no perder jamás, porque la respuesta debe ser libre, aceptando que el Señor nos ha llamado para que manifestemos al mundo su presencia que fortalece, abandonémonos al amor confiadamente. Él nos da lo que necesitamos siempre.

Pidamos al Espíritu Santo que fortalezca nuestra nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo para ser capaces de seguirle cada vez con mayor valentía por nuestra certeza de contar con Él, de manera que se hagan realidad en nosotros las palabras de san Pablo “…sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.” Quien está con Cristo nunca pierde.

(P. JLSS)