Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
(Dt 7, 6-11 / Sal 102 / 1Jn 4, 7-11 / Mt 25, 11-30)

Para entender la devoción del Sagrado Corazón de Jesús debemos dejar de lado toda ambigüedad, no celebramos un órgano físico sino que al mencionar el «sagrado corazón de Jesús», nos referimos al inmenso amor del Señor por nosotros y como expresión de su entrega por nosotros.

Para poder aceptar el inmenso amor de Dios y su misericordia lo que necesitamos es sencillez, el mismo Señor Jesús reconoce como la sencillez es una virtud que no se debe perder: “¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque a…
[7:38 p. m., 15/6/2023] Villi: VIERNES – SEMANA X DEL TIEMPO ORDINARIO
Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
(Dt 7, 6-11 / Sal 102 / 1Jn 4, 7-11 / Mt 25, 11-30)

Para entender la devoción del Sagrado Corazón de Jesús debemos dejar de lado toda ambigüedad, no celebramos un órgano físico sino que al mencionar el «sagrado corazón de Jesús», nos referimos al inmenso amor del Señor por nosotros y como expresión de su entrega por nosotros.

Para poder aceptar el inmenso amor de Dios y su misericordia lo que necesitamos es sencillez, el mismo Señor Jesús reconoce como la sencillez es una virtud que no se debe perder: “¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien.”

El apóstol San Juan explica lo que es el amor: “El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.” ¿Reconoces esta inmensa generosidad de Dios? Debemos aceptar que él nos ama ya y nos toca corresponder a este inmenso amor.

Reconozcamos ese inmenso amor y no nos desgastemos en querer comprenderlo. El amor se acepta o se rechaza. “Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en ese amor. Dios es amor y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él.” Que este amor nos impulse a ser mejores y cuando el miedo se avecine nos refugiemos en su amor. Sagrado corazón de Jesús, en ti confío.

(P. JLSS)