(Gn 1,1-2,2 / Sal 32 / Gn 22,1-18 / Sal 15 / Ex 14,15-15,1 / Ex 15 / Is 54, 5-14 / Sal 29 / Is 55, 1-11 / Is 12 / Bar 3, 9-15. 32-4,4 / Sal 18 / Ez 36, 16-28 / Sal 41 y 42 / Rm 6, 3-11 / Sal 117 / Lc 24, 1-12)

A través de muchos signos esta semana se nos ha presentado la magnitud del amor que Dios tiene por nosotros, sin embargo, hoy eso nos debe quedar mucho más claro, Dios ha dejado patente que su amor es más grande que la muerte.

¿Algo te atemoriza? ¿Algo te preocupa? ¿Qué situación o preocupación te está robando la paz? ¡Cristo resucitó! No hay nada que nos puede vencer, apoyémonos sólo en él, “La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente”.

“Todos los que hemos sido incorporados a Cristo Jesús por medio del bautismo, hemos sido incorporados a su muerte”, desde nuestro bautismo fuimos injertados en todo el misterio de Cristo, por eso no debemos preocuparnos tanto por el pecado, sino que nuestra mayor preocupación debe estar puesta en «considerarnos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús».

Vivamos como personas amadas, rescatadas, dejemos de buscar entre los muertos a quien está vivo, no le prestemos tanta atención a la oscuridad del mal, vivamos como hijos de la Luz e iluminemos el mundo con su luz reflejada en nuestras vidas, como la luna que aún sin tener luz propia ilumina todas nuestras noches, que quien vea nuestras acciones glorifique al Padre (cf. Mt 5, 16)

(P. JLSS)

Vigilia Pascual en la Noche Santa
(Gn 1,1-2,2 / Sal 32 / Gn 22,1-18 / Sal 15 / Ex 14,15-15,1 / Ex 15 / Is 54, 5-14 / Sal 29 / Is 55, 1-11 / Is 12 / Bar 3, 9-15. 32-4,4 / Sal 18 / Ez 36, 16-28 / Sal 41 y 42 / Rm 6, 3-11 / Sal 117 / Lc 24, 1-12)

A través de muchos signos esta semana se nos ha presentado la magnitud del amor que Dios tiene por nosotros, sin embargo, hoy eso nos debe quedar mucho más claro, Dios ha dejado patente que su amor es más grande que la muerte.

¿Algo te atemoriza? ¿Algo te preocupa? ¿Qué situación o preocupación te está robando la paz? ¡Cristo resucitó! No hay nada que nos puede vencer, apoyémonos sólo en él, “La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente”.

“Todos los que hemos sido incorporados a Cristo Jesús por medio del bautismo, hemos sido incorporados a su muerte”, desde nuestro bautismo fuimos injertados en todo el misterio de Cristo, por eso no debemos preocuparnos tanto por el pecado, sino que nuestra mayor preocupación debe estar puesta en «considerarnos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús».

Vivamos como personas amadas, rescatadas, dejemos de buscar entre los muertos a quien está vivo, no le prestemos tanta atención a la oscuridad del mal, vivamos como hijos de la Luz e iluminemos el mundo con su luz reflejada en nuestras vidas, como la luna que aún sin tener luz propia ilumina todas nuestras noches, que quien vea nuestras acciones glorifique al Padre (cf. Mt 5, 16)

(P. JLSS)