(Hch 17, 15-16. 22-18, 1 / Sal 148 / Jn 16, 12-15)

Muchos de nosotros cuando pasamos por un momento difícil podemos llegar a experimentar muchos sentimientos extraños a la fe que profesamos cuando, dejando de lado la esperanza buscamos comprender la voluntad de Dios antes de aceptarla. En estos momento de tu vida ¿te estará pasando algo semejante?

Cuantos creemos en Jesucristo sabemos que Dios rebasa nuestros criterios, que no nos da lo que creemos merecer sino lo que sabe que necesitamos. No nos podemos permitir ser como los ciudadanos de Atenas que rendían culto «Al Dios desconocido», ya que nosotros le conocemos y creemos en su amor.

Que resuenen en nuestro interior las palabras de Jesús: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los irá guiando hasta la verdad plena…” para que en aquellos momentos en que surja la duda acudamos al Espíritu Santo.

Padre nosotros hemos conocido el amor que nos tienes y te amamos, necesitamos que fortalezcas nuestra esperanza y nos ayudes a vivir confiados en tu cercanía y en tu poder. Que sepamos acudir a ti en la dificultad para pedirte aceptación antes que comprensión, reconocer que tu cercanía es mas grande que nuestra incomprensión.

(P. JLSS)