(Is 25, 6-10 / Sal 22 / Mt 15, 29-37)

Un tema también muy importante en esta primera semana de Adviento y que nos ayudará mucho en el tema de la esperanza es recordar que Dios es fiel (cf. 1Cor 1, 9). Él no se desatiende de nosotros, está al pendiente, pero deberíamos cuestionarnos si nosotros estamos dispuestos a recibirle.

Es impresionante la delicadeza que muestra Jesús a sus discípulos cuando dice: “Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino…”, no eran sólo le interesaban prosélitos, sino que quiere la redención total de la persona.

Así como fue capaz de reconocer la necesidad que tenían quienes les seguían también les indica qué hacer y soluciona su necesidad, ese es el proceso que debemos vivir quienes esperamos a Jesús: ser conscientes de que está al pendiente de nosotros, reconocer nuestra necesidad, hacer lo que nos toca a nosotros y recibir lo que nos ofrece. ¿En qué parte de este proceso te encuentras?

Señor aquí están todas nuestras necesidades, tú las conoces, pero reconocemos que has respetado los límites que te hemos puesto, ya estamos cansados de reservarnos todo eso, te lo entregamos porque queremos disfrutar la libertad que tú nos das. “Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo.”

(P. JLSS)