(Hch 14, 5-18 / Sal 113 / Jn 14, 21-26)

¿Confías en Dios? ¿Que te está haciendo dudar un poco? Ayer la palabra de Dios nos invitaba a que reflexionáramos acerca del estado en el que se encuentra nuestra confianza en el poder de Dios y cómo se puede llegar a manifestar esta confianza en nuestras actividades diarias.

Quien confía en Dios, en los momentos difíciles buscará y procurará aferrarse a Dios; y en los momentos de tranquilidad, se mantendrá atento a lo que él Señor le pida. Quien deja de confiar en Dios o cae en el pesimismo o en caerá en la búsqueda de protagonismo, porque creerá que todo lo logra solo por sus fuerzas.

El mismo Señor nos pide confiar y así demostrar que nos sabemos amados por Dios, “el que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras.” ¿Amas al Señor? ¿Cómo le manifiestas ese amor?

Pidámosle al Espíritu Santo que nos permita experimentar su presencia en nuestras vidas de tal manera que logremos obtener la serenidad que él contar con Él trae a nuestras vidas, teniendo la seguridad de que «el Espíritu Santo nos enseñará todas las cosas y nos recordará todo cuanto el Señor ha dicho».

(P. JLSS)