DOMINGO II DE CUARESMA

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(Gn 22, 1-2. 9-13. 15-18 / Sal 115 / Rm 8, 31-34 / Mc 9, 2-10)

La forma de proceder entre los que escuchan a Dios y los que actúan impulsivamente es muy fácil de identificar, tanto por la seguridad con la que se ejecuta, como por los frutos de la misma; quienes tienen presente a Dios actúan serenamente, con firmeza y seguridad.

En el Evangelio escuchamos el efecto del miedo en los apóstoles, cuando le dicen: “«Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». En realidad no sabía lo que decía, porque estaban asustados.” Cuando se escucha a Dios, el miedo desaparece…

San Pablo tras encontrarse con Jesucristo no volvió a ser el mismo, experimento la misericordia del Señor y aceptó plenamente el amor de Dios, por ello invita a que reconozcamos el poder de Jesucristo y de Dios Padre sobre todo problema, dolor y dificultad, “Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará en contra nuestra? El que no nos escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no va a estar dispuesto a dárnoslo todo, junto con su Hijo?”

No permitamos que nada nos distraiga, nuestra atención debemos de tenerla fija en Jesucristo, él es el eje por el que todo nuestro «engranaje» gira, el da sentido y movimiento, no permitamos que el miedo ni el desconocimiento nos distraigan… ¿te sientes incapaz de encontrar consuelo, te hace falta algo que te impulse a mejorar? Vuelve tu vista hacia Jesús y hazle caso al Padre que te dice: “Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”. A Él debemos escuchar, si queremos proceder con firmeza y libertad.

(P. JLSS)

0 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *