DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(Hch 10, 34. 37-43/ Sal 117 / 1Cor 5, 6-8 / Jn 20, 1-9)

“Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado; celebremos, pues, la Pascua.” Para un judío comer el cordero pascual significaba la aceptación de la libertad que Dios le ofrecía, la confianza de que ningún enemigo les podría hacer daño, porque estaban protegidos por la sangre de este animal (cf. Ex 12, 22-23) ¿cuánta alegría te da la libertad que Jesucristo te ofrece?

Siguiendo la imagen que da san Pablo a los corintios de la levadura, valdría la pena que nos preguntáramos a qué levaduras le estamos permitiendo que nos fermenten, a qué le hemos dado más importancia que al amor y a la gracia de Dios… pudiera parecer exagerado esto pero preguntémonos ¿pensamos más en el amor de Dios que en nuestros errores?

Quien se olvida de priorizar el amor y la gracia de Dios, le creerá mucho a la voz del pecado, se rendirá frente a algo ya vencido. Quien se tiene presente la resurrección perseverará con mayor facilidad, porque sabe que ser fieles a Dios garantiza vencer hasta la misma muerte.

Grabémonos las palabras del ángel del Evangelio: “’El irá delante de ustedes a Galilea. Allá lo verán, como él les dijo”, debían volver a donde todo había comenzado, pero no volvían iguales. Escuchemos a Pedro, que pasó de la negación a la confesión pública: “Él nos mandó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que cuantos creen en Él reciben, por su medio, el perdón de los pecados”. Que la fuerza de la resurrección nos haga volver a nuestros hogares diferentes a como llegamos.

(P. JLSS)

0 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *