(Tb 11, 5-17 / Sal 145 / Mc 12, 35-37)

¿Qué tanto valoras lo que Dios ha hecho por ti? Muchas veces nos ha demostrado Dios su fidelidad y su amor, todos nosotros deberíamos exclamar con el salmista: “El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo.”

¿Tienes claro que es aquello que te esté haciendo dudar del auxilio del Señor? En muchas ocasiones la mayor limitación con la que se topará la gracia de Dios van a ser nuestros prejuicios o ideas que tengamos de él y de su manera de actuar. Los personajes del Evangelio se cerraron a la acción de Jesús por sus interpretaciones de la ley.

Es importante tener apertura a la novedad de Dios, si Tobit no lo hubiera estado quizá y se hubiera cerrado al remedio para su segura que Rafael le había dado a su hijo Tobías, se trataba de dejarse embarrar hiel de pescado; y una vez curado, supo agradecer y reconocer la obra de Dios.

Pidamos a Dios, nuestro Padre, que por medio del Espíritu Santo nos conceda apertura a la novedad de su gracia y que una vez que nos conceda aquello que necesitamos sepamos reconocer y agradecer su acción en nuestras vidas. Muchas veces nuestro sentimiento de abandono es en realidad falta de gratitud…

P. JLSS)