(1Jn 5, 5-13 / Sal 147 / Mc 1, 7-11)
Tras escuchar las lecturas de este día deberíamos cuestionarnos nuevamente quién es Jesús para nosotros, ya que en la primera lectura el apóstol San Juan nos ha dicho: “¿Quién es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios…” de allí la importancia de cuestionarnos acerca de eso.
Para vencer al mundo necesitamos creer. ¿Tienes claro qué es aquello que te hace dudar más de la compañía de Dios en estos momentos? Escuchemos la voz del Padre celestial, hagámosle caso a la voz del Padre: «Este es mi Hijo amado: escúchenlo». ¿A qué le hemos prestado mayor atención?
El apóstol San Juan nos invita a creer en el testimonio que Dios ha dado del amor que tiene por nosotros. “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado la vida eterna y esa vida está en su Hijo. Quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida”. La clave está en reconocer y aceptar la presencia de Jesús en nuestras vidas.
Por eso hoy venimos ante ti, Padre, para pedirte que aumentes nuestra fe, que seamos capaces de reconocer que tu amor depende únicamente de tu misericordia y no de nuestras cualidades o limitaciones. Fortalece nuestra fe para confiar más en ti y así ser dóciles a la acción del Espíritu Santo.
(P. JLSS)
0 Comments