Fiesta de San Rafael Guizar y Valencia
(Is 61, 1-3 / Sal 22 / Jn 10, 11-16)
Como Iglesia mexicana hoy estamos de fiesta, ya que celebramos a San Rafael Guizar y Valencia, es el primer obispo hispanoamericano en ser canonizado, y es también él el patrono de toda la Conferencia del Episcopado Mexicano, a él le están encomendados todos los obispos mexicanos.
Toda la liturgia de este día nos habla de la conciencia de nuestro Señor de haber sido enviado como nuestro pastor, como se sentía responsable de conducirnos y protegernos de toda amenaza. “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye…” palabras que han sido demostradas en la cruz.
El Señor jamás nos abandona, si no lo hizo cuando amenazaban su vida, menos lo hará ahora que está resucitado e intercediendo por nosotros (cf. Rm 8, 38, Hb 7, 25), además por fe sabemos que ha querido dejar en su Iglesia pastores que ejerzan esta función de conducirnos y alentarnos a perseverar en el camino.
Por eso hoy, elevemos nuestra oración a Dios por todos los obispos de México para que libres de todo interés temporal, se esfuercen siempre por ser aquello que representan y que sepan velar por los intereses de la grey que, Cristo Buen Pastor, les ha encomendado no como dueños sino como administradores de algo preciado de Dios (cf. Tit 1, 7-9). San Rafael Guizar y Valencia, ruega por todos nuestros pastores.
(P. JLSS)
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