(Sab 2, 12. 17-20 / Sal 53 / Sant 3, 16-4, 3 / Mc 9, 30-37)
Demostrar quien es Jesús por nuestra manera de vivir fue la temática de toda esta semana, hoy las lecturas nos invitan a reflexionar si nuestras manera de responder a a la vida son conforme q quien reconoce a Jesús como lo más importante frente a cualquier necesidad y/o dificultad.
Si Jesús te preguntara como hizo hoy a los discípulos sobre aquello que está distrayendo tu atención de él ¿cuál sería tu respuesta? ¿Eres capaz de aceptar la dificultad como parte de la vida o culpas a Dios cuando esta se presenta? Cuando Jesús preguntó a los discípulos qué discutían por el camino, “ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante.”
Nuestra manera de interpretar la realidad dependerá de aquello a lo que le estamos permitiendo gobernarnos, a la lógica del mundo o a la inspiración de Dios y eso es fácil de descubrir siguiendo las palabras de san Pablo: “Donde hay evidencias y rivalidades, ahí hay desorden y toda clase de obras malas. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además, son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros.”
La frase del Señor “Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos” es una invitación a la humildad, a dejar que ella nos gobierne, teniendo presente que quien tiene el control de todo es Dios, de lo negativo se aprende y de lo positivo se da gracias. En el Evangelio hemos aprendido que el Padre siempre reconoce a quienes le son fieles. No nos desesperemos, él es fiel (cf. 2Tes 3, 3-5)
(P. JLSS)
0 Comments