(Sir [Eclo] 48, 1-4. 9-11 / Sal 79 / Mt 17, 10-13)

“Dichosos los que te vieron y murieron gozando de tu amistad; pero más dichosos los que estén vivos cuando vuelvas.” El cumplimiento de las profecías acerca de que antes del regreso del mesías tenía que volver Elias en la persona de Juan el Bautista,es algo que Jesús confirma, esto provocaba que los discípulos reconocieran la importancia del mensaje del mismo.

La invitación que toda esta semana se nos ha hecho y que era la temática de la predicación de Juan era «Preparar el camino del Señor, hacer rectos nuestros senderos, y así todos los hombres veremos la salvación de Dios», este es el proceso preparar el camino, quitar del mismo lo chueco, para poder ver la salvación de Dios.

Hay que estar conscientes que cualquier cambio que queramos hacer en nuestras vidas requerirá esfuerzo y más si para lograrlo debemos dejar algo que ya tengamos bien justificado ¿aún tendremos capacidad de reconocer aquello que no está recto en nuestras vidas o ya estamos bien acostumbrados a ello?

Señor acrecienta nuestra confianza en ti, queremos que tú seas nuestra mayor seguridad para no andar refugiándonos en cualquier cosa y cuando tengamos miedo acudamos a ti: “Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines, manifiéstate, despierta tu poder y ven a salvarnos.”

(P. JLSS)