(Rm 10, 9-18 / Sal 19 / Mt 4, 18-22)

Hoy celebramos al Apóstol san Andrés, viene muy bien esta fiesta con la reflexión que hemos venido llevando sobre la perseverancia y la necesidad de creer firmemente en el Señor, Andrés es quien una vez conocido al Señor invita a su hermano Pedro a que le conozca como deberíamos hacer todos nosotros, llevar a Jesús por atracción.

Después, juntamente con su hermano hace caso a la invitación de Jesús a seguirle: “Síganme y los haré pescadores de hombres”. El evangelista aclara que inmediatamente después dejan las redes y le siguen, su confianza en el Señor fue mayor que en lo temporal ¿podríamos hacer lo mismo nosotros?

El apóstol san Pablo, por su parte, recuerda el valor de la fe, la importancia que tiene este don, para confiar en Dios debemos aceptar que para él todos sus hijos somos valiosos, aún cuando te hayan bombardeado con prejuicios o etiquetas, Dios te ama. Pídele que te ayude a confiar más en ti y en él.

Padre ayúdanos a comprender que tu amor rebasa nuestros criterios y no dependen de nuestras cualidades y limitaciones, sino de lo que tú sabes que necesitamos. “Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será salvado por él.” , ruega por nosotros para ser capaces de soltar todas aquellas “redes” que no nos dejan seguir al Señor con libertad.

(P. JLSS)