(Sab 18, 14-16 / Sal 104 / Lc 18, 1-8)

Tras venir reflexionando acerca de nuestra necesidad de vivir más el amor de Dios y acrecentar nuestra confianza en Él, debemos dejar que nos interpelen las palabras del Señor: “cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen que encontrará fe sobre la tierra?”, sobre todo cuando viene el desánimo.

Basta que hagamos un ejercicio de memoria para ayudarnos a reconocer el poder de Dios y cómo se ha manifestado en nuestras vidas, la primera lectura es todo un recordatorio de cómo Dios le demostró al pueblo de Israel su cercanía y omnipotencia ¿reconocer el poder de Dios en tu vida?

“Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo…” alegrémonos por su misericordia y dejémosle que nos transforme con su poder, aquello que no comprendamos pidámoselo confiados en su amor y cercanía, no como desconocidos sino como sus hijos que somos.

Padre acrecienta nuestra confianza en ti, que nunca dejemos que las dificultades nublen nuestra esperanza y que cuando esto quiera pasar, que nuestra esperanza sea alentada por las palabras del Señor: “¿creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar.”

(P. JLSS)