(1Cor 5, 1-8 / Sal 5 / Lc 6, 6-11)

“Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?” Que buena manera de iniciar esta semana, Jesús preguntándonos acerca de nuestro interés por hacer el bien… es bueno no hacer el mal, pero es malo no hacer el bien.

Muchas personas se entretienen en comparaciones con los demás, ya sea para criticar o para justificarse, para no sentirse tan malos, en lugar de procurar ser buenos. En ese interés por el bien común es que reconoceremos si escuchamos la voz del Señor, si somos sus ovejas.

Por ello el regaño de san Pablo es fuerte a los corintios, ellos se la jugaban de muy sabios y conocedores en las cosas de Dios, se dividían en bandos, pero todos estaban “de acuerdo” en callar algo escandaloso, la indiferencia también es pecado, un pecado de omisión o complicidad ¿Pudiéramos estar cayendo en eso?

“Tú no eres, Señor, un Dios al que pudiera la maldad agradarle, ni el malvado es tu huésped, ni ante ti puede estar el arrogante.” por eso te pedimos Espíritu Santo que renueves nuestros corazones para preocuparnos por hacer el bien siempre y si nos quisiéramos entretener comparándonos con alguien que sea con nuestro yo de ayer y preguntándonos si somos mejor que él.

(P. JLSS)