VIERNES – SEMANA XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(Ap 20, 1-4. 11-21, 2 / Sal 83 / Lc 21, 29-33)

Había un padre mayor que solía repetir mucho en sus predicaciones esta frase: “muerte, juicio, infierno o gloria, ten siempre en tu memoria…”, una invitación catequética para no olvidarnos de los novísimos, de las postrimerías, del aspecto escatológico de nuestra fe.

Al igual de esta frase, el fragmento del libro del Apocalipsis que hemos leído nos recuerda que al final, “Cada uno fue juzgado según sus obras”, de donde podemos decir que nuestra mayor preocupación debería estar puesta en corresponder al amor de Dios, porque viviendo como amados y haciendo lo que nos toca bien hecho, podemos estar tranquilos.

El problema es que a la mayoría pareciera que ya no le preocupa nada, ni la condenación ni la salvación. Alguna vez te has preguntado si te murieras en ese momento ¿dónde terminarías?, esto no es cuestión de fanatismo, es algo meramente de justicia, “Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse” dice el Señor.

Padre, te pedimos que nos hagas capaces de corresponder a tu amor, que nuestro deseo de disfrutar de tu amor eternamente sea tan grande que nos lleve a rechazar el mal. Sabemos que nuestra fe no se trata de vivir presos del miedo a un castigo sino de temer un día vernos alejados de ti por nuestras propias decisiones.

(P. JLSS)

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