(Ap 15, 1-4 / Sal 97 / Lc 21, 12-19)

Nuevamente nos encontramos con un fragmento muy esperanzador del libro del apocalipsis, en el se nos narran las plagas que vendría sobre el mundo frente a la actitud que tienen «los vencedores de la bestia», aquellos que en las persecuciones se mantuvieron fieles al cordero y no adoraron la imagen de la bestia.

Por un lado están los que fueron infieles y la inminente venida de las plagas sobre ellos como en Egipto, mientras que los vencedores del Cordero, hasta cantan: “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justo y verdadero tu proceder, rey de las naciones… Ya que sólo tú eres santo, y todas las naciones vendrán a adorarte, porque tus justas sentencias han quedado patentes.”

“Sé fiel hasta la muerte y te daré como premio la vida, dice el Señor” jamas debemos permitir que se nos olvide con quién contamos, estar con Jesús es ir contra corriente pero el premio vale la pena; “matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”

Es cierto que el Señor pide todo, pero también da todo. Pidámosle que acreciente nuestra fe y nuestra esperanza, de acuerdo al valor que le demos a la meta será el empeño que pongamos por alcanzarla. Pidamos a Dios que acreciente nuestro amor y deseo por permanecer siempre a su lado.

(P. JLSS)