Fiesta de San Bartolomé, apóstol
(Ap 21, 9-14 / Sal 144 / Jn 1, 45-51)

En el Evangelio escuchamos la vocación de Natanael (Bartolomé) a quien hoy celebramos. Cuando se nombran a los doce Apóstoles en los Evangelios Sinópticos Bartolomé siempre aparece después de Felipe (Cf. Mt 10, 3; Mc 3, 18; Lc 6, 14); solamente en el Evangelio de Juan, es diferente, se habla de Natanael junto a Felipe. Hoy celebramos a Natanael bar (hijo de) Tolmay.

Cada que celebramos a uno de los Apóstoles, nos debemos llenar de gozo porque ellos demuestran el deseo del Señor porque su palabra llegara a todos los rincones de la tierra; también, de cada uno de ellos podemos aprender los frutos que el amor y la gracia pueden generar en las personas si se le permite.

Natanael, cuando escucha hablar de Jesús al principio desconfía por prejuicios (en esta ocasión por ser originario de Nazaret), sin embargo, se deja conducir por su amigo hacia el Señor y, tras escucharle, le reconoce como «hijo de Dios y rey de Israel» ¿limitas la acción de Dios en tu vida por prejuicios?

El Señor nos conoce y sabe quiénes y cómo somos, si nos ha confiado algo es porque sabe que somos capaces de eso y más con su gracia. No permitamos que el miedo o la desconfianza en nosotros mismos limiten nuestro abandono al amor de Dios, no desconfiemos de la confianza que Dios nos tiene.

(P. JLSS)