(Is 49, 1-6 / Sal 70 / Jn 13, 21-33. 36-38)
¿Tenemos puesta nuestra confianza en Dios? En el Evangelio escuchamos al Señor decir a sus discípulos: “Yo les aseguro, que uno de ustedes me va a entregar…” qué fuerte debe haber sido para él reconocer que uno de los suyos, uno del grupo íntimo de los doce, por sus inseguridades haya preferido entregarle antes que abrirse a la novedad.
Nosotros creemos cumplidas en Jesús todas las profecías, a Él se refiere la escritura cuando dice: “Es poco que seas mi siervo sólo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra”. ¿Te dejas iluminar él?
Tras el anuncio de la traición nos dice el Evangelio que “los discípulos se miraron perplejos unos a otros, porque no sabían de quién hablaba”, pareciera como si en todos cupiese la posibilidad de hacerlo y prefirieran mirar hacia los demás antes de aceptar qué es aquello que limitaba su seguimiento.
Padre Bueno, queremos que esta Semana Santa sea diferente, no queremos vivirla con mero sentimentalismo, queremos dejarte actuar y valorar más el poder de tu gracia y la magnitud de amor que nos tienes; por ello te abrimos nuestro corazón para que le invadas y no permitas que nos cerremos por temor. Queremos la libertad que nos ofreces.
(P. JLSS)
0 Comments