MARTES – SEMANA XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(Tit 2, 1-8. 11-14 / Sal 36 / Lc 17, 7-10)

Un acto de caridad es fácil de reconocer por sus frutos y motivaciones, la caridad conduce a Dios y es motivada por su amor, la filantropía conduce a quien la realiza. Jesús nos invita a ser caritativos no filántropos, cuando después de un acto de caridad nos invita a reconocer: “No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer…”

La motivación de nuestras acciones siempre debe ser el amor recibido por Dios, dejar que éste nos rebase y comenzar a compartirlo con los demás. Se trata de vivir conforme al amor y no conforme a un listado de preceptos, de corresponder a tanto bien recibido, de procurar ser buenos no de aparentar bondad.

Y, continuando con los consejos que da San Pablo a Tito en su carta, pide que todos procuren vivir dóciles a la gracia. “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza”.

Muchas veces por desesperados andamos queriendo “hacer mucho” sin dejar antes que Dios haga mucho en nosotros; por ello Padre, te pedimos que nos liberes de toda búsqueda de apariencia de bondad, que nos des la capacidad de disfrutar tanto de tu amor que comencemos a compartirlo a los demás. Que el único protagonista de nuestra fe seas tu.

(P. JLSS)

0 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *