Hora Santa

MIÉRCOLES – SEMANA XI DEL TIEMPO ORDINARIO

Diocesis de Mexicali https://diocesisdemexicali.org


(2 Cor 9, 6-11 / Sal 111 / Mt 6, 1-6. 16-18)

Quien tiene en Dios su esperanza y confía en Él, jamás actuará para que lo mire la gente, no pondrá su tranquilidad en la opinión de los otros, ni la limosna, la oración, ni el ayuno. Estará bien ubicado. ¿Algunas de tus prácticas de piedad están motivadas por la opinión ajena?

San Pablo, exhortando a los corintios a la colecta, les deja claro que lo tienen que hacer porque quieren no por obligación, sino por compartir aquello que tienen (no lo que les sobra) con los que están pasando por necesidad, “cada cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso, pues Dios ama al que da con alegría.”

La limosna, está muy ligada a la confianza en la Divina Providencia ya que se trata de reconocer que nuestra riqueza está en Dios; la oración es comunicarnos con aquel que nos ama, gozar de su cercanía; el ayuno, nos recuerda que siempre tendremos necesidades que pueden ser saciadas, pero que existe una que todos tenemos pero quizá no todos busquemos saciarla. Las prácticas piadosas son fruto del amor de Dios en nosotros, no una manifestación de nuestra «bondad».

Padre, sabemos que eres nuestra mayor riqueza, nada se puede comparar contigo, con el amor que nos has manifestado en Jesucristo, con el Espíritu Santo nos haces capaces de experimentar y disfrutar la grandeza de tu amor, haz que esto nos baste, que procuremos saciarnos más de tu amor que de la aprobación ajena.

(P. JLSS)

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